martes, 20 de enero de 2009

Cómo ganar dinero en plena crisis

Por Marta Fdez. Olmos
[Publicado en ADN.es el 14 de junio de 2008]

Los bancos comienzan a aprovechar el alza de la inflación, que en el mes de mayo se disparó hasta el 4,7% interanual, para ofrecer nuevos productos que con los que sus clientes logren conseguir beneficios

Los inversores comienzan a perder la confianza en los productos bancarios. En plena desaceleración económica, el precio del petróleo, disparado desde hace meses, y la inflación, que continúa desbocada -el último dato oficial, del mes de mayo, situaba la subida en los últimos 12 meses en el 4,7%-, aumentan el pesimismo de los pequeños ahorradores que han conseguido mantener dinero extra en sus cuentas.

Los fondos referenciados a la Bolsa ya no son rentables: los mercados están inmersos en un clima de inestabilidad mundial que nadie sabe cómo evolucionará. Las cuentas y depósitos a tipo fijo, aunque cada vez cuentan con intereses a favor más altos -algunos superan incluso el 5%- parece que tampoco merecen lo suficiente la pena como para tener nuestro dinero retenido por equis meses o incluso años.

Sin embargo, los bancos y cajas continúan necesitando dinero líquido, un lujo que cada vez está más caro, ya que el Banco Central Europeo a través de su presidente Trichet lleva meses manteniendo el precio del dinero que les presta a las entidades europeas en el 4%, sin ninguna intención de reducirlo, sino todo lo contrario.

En su última intervención, Jean Claude Trichet, y tras anunciar por duodécimo mes consecutivo que dejaba intacto el precio del dinero, afirmaba que existe la posibilidad de que la entidad europea decida el próximo mes subir los tipos de interés ante la persistencia de la inflación y la subida del petróleo.

La inflación como fuente de beneficios

Con este panorama, las entidades bancarias intentan buscar o inventar nuevos productos que consigan darle la vuelta a la tortilla y conseguir que el pequeño inversor se beneficie de la actual situación de desaceleración económica. Así, BBVA ha estrenado un producto que blinda al consumidor ante las nuevas subidas del IPC. El producto, BBVA Inflación, ofrece, además, la garantía del capital invertido, según ha informado la entidad este viernes.

El fondo, que tiene un duración de dos años y garantiza el capital invertido, fija su rentabilidad en función de lo que suban los precios en España. Sin embargo, hay que tener en cuenta que toda la rentabilidad que nos vaya a ofrecer el nuevo producto, que puede ser contratado hasta el próximo 30 de julio, no es más que la que suba el nivel de vida.

Es decir, que el cliente que lo contrate ganará dinero -o lo mantendrá en caso de que haya una situación de deflación o caída de precios, algo harto improbable a día de hoy-, pero no demasiado. Lo que conseguirá formalmente será mantener constante el valor de nuestro dinero -al igual que sucede con muchos sueldos, que se actualizan cada año con el IPC-.

Este tipo de fondos, mucho más frecuentes en otros países, sólo sólo podían ser contratados en España hasta ahora a través de entidades extranjeras. Sin embargo, existen otras opciones para sacar partido de nuestras inversiones en plena crisis.

Invertir en materias primas

Un ejemplo es invertir nuestro dinero en los productos que más han visto incrementado su precio en los últimos tiempos, como las materias primas. Este tipo de inversiones están más desarrolladas en nuestro país. Algunos ejemplos de las mismas son los fondos Santander Selección Materias Primas, el Parworld Agriculture de BNP Paribas o el Carmignac Commodities.

Y es que productos como el oro, el zinc, la soja, el petróleo o el oro, que también cotizan en los mercados, están sufriendo incrementos de precios considerables. Además, se espera que sus precios continúen ascendiendo -algunos de ellos ya se encuentran en máximos-, lo que los hacen situarse como algunas de las mejores fuentes de beneficios para inversores en tiempos de crisis.

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