martes, 20 de enero de 2009

Inmigrantes y emprendedores

Por Marta Fdez. Olmos
[Publicado en ADN.es el 24 de octubre de 2007]

La ONG Mita, especializada en microcréditos, y el Instituto de Estudios Políticos para América Latina y África presentan la Guía de autoempleo y creación de empresas para inmigrantes

Demasiada burocracia, colas infinitas, esperas innecesarias o dificultad de acceso a la financiación son algunas de las barreras que se encuentran actualmente en España aquéllos que se lanzan a la aventura de convertirse en empresarios. Sin embargo, además, de éstas, los inmigrantes tienen las suyas propias, que pasan por el desconocimiento del sistema administrativo, la exclusión financiera o la mayor temporalidad laboral que sufre el colectivo.

Para ellos, la ONG especializada en microcréditos Mita, y el Instituto de Estudios Políticos para América Latina y África, en colaboración con el Ministerio de Trabajo han creado la "Guía para inmigrantes: autoempleo y creación de empresas". La publicación pretende convertirse en una herramienta útil y sencilla para el desarrollo e integración de la comunidad inmigrante en España.

Y es que el impacto que la inmigración ha tenido en la Economía española durante los últimos años ha sido muy positivo, según ha explicado Miguel Ángel Aznar Nieto, subdirector de Intervención Social del Ministerio de Trabajo. En la actualidad, existen en nuestro país más de dos millones de trabajadores extranjeros afiliados a la Seguridad Social y uno de cada cinco nuevos autónomos es inmigrante.

Convertirte en tu propio jefe

Para muchos, la única manera de conseguir seguridad laboral para el futuro es crear su propia empresa. La inestabilidad en el empleo es un riesgo demasiado alto, según Aurora, una chilena de 42 años y que ha pasado los últimos seis en España. Aurora compatibiliza en la actualidad dos empleos: trabaja como auxiliar administrativo por el día y camarera por las noches, además de atender a su familia.

"El campo laboral es reducido para una mujer inmigrante", nos confiesa, y en ocasiones "pesa más el hecho de ser mujer que el de ser inmigrante", esgrime. Aurora quiere montar una floristería para poder seguir trabajando cuando le falte alguno de sus empleos y ve la guía presentada por Mita e IEPALA como un paso más hacia un futuro mejor. "Necesito independencia", afirma.

Pero no es la única. Carmen, que también ha asistido a la presentación de la nueva guía, quiere ser su propia jefa. Antes de venir de Quito hacia España, hace más de siete años, tenía una panadería, y quiere retomar el negocio en España. El mayor problema, según esta ecuatoriana de 45 años, a la hora de intentar montar tu propio negocio, es que "no sabes a dónde dirigirte".

Microcréditos

La mayoría de estos proyectos se pueden llevar a cabo gracias a los microcréditos concedidos por ciertas entidades bancarias y a la gestión de ONG y administraciones. Estos instrumentos financieros -créditos a bajo o nulo interés-, que permiten a los más desfavorecidos obtener préstamos que las entidades bancarias tradicionales no les concederían, facilitan la puesta en marcha de este tipo de proyectos empresariales. Según Silvia Rico, directora de la Fundación Nantik Lum, que también trabaja con emprendedores, este tipo de créditos "representan la confianza en las personas".

En España, hasta finales de 2005, se habían otorgado unos 4.000 microcréditos -por un valor total de 42 millones de euros- que generaron una media dos puestos de trabajo cada uno. Las cifras aún son modestas, pero su crecimiento, según Rico, "es exponencial".

Globalización inversa

La evolución de los microcréditos ha sido curiosa. Estos instrumentos financieros en su concepción moderna surgen en Bangladesh, gracias al profesor Muhammad Yunus, premio Nobel de la Paz 2006 por su lucha contra la pobreza en su tierra natal a través de la creación de este instrumento financiero

A medida que han avanzado los años, los microcréditos han ido extendiéndose desde los lugares más desfavorecidos a países desarrollados, como España, considerados ricos pero en los que hay un porcentaje considerable de población en riesgo de exclusión social -en el caso de nuestro país, un 18%, según datos de Eurostat-. Sin embargo aún queda mucho camino por recorrer.

Porque el hecho de que un inmigrante cree una empresa no sólo le ayuda a subsistir y mejorar económicamente, sino también, según Ana Cárcamo, directora de la ONG Mita, "se integran mejor, mejoran su calidad de vida y también contribuyen a la mejora de la economía del país". Mita lleva nueve años orientando a las personas -inmigrantes o no- a la hora de constituir su propio negocio y asesorando a los futuros empresarios para la obtención de microcréditos. La nueva guía que han presentado, disponible en las librerías, es sólo un paso más en la carrera de esta organización hacia una sociedad "más justa y con oportunidades para todos".

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja aquí tu comentario

 
Clicky Web Analytics